Se podía perseguir y castigar la piratería

Pues parece ser que no era tan difícil ¿no? Se podía perseguir y castigar la piratería.
Se trataba sencillamente de tener la voluntad política y las narices necesarias para aplicar la Ley de forma efectiva.
Así de sencillo lo ha hecho el nuevo ministro. Esperamos, confiamos, en que sea una constante, y no un hecho aislado de cara a la galería.
¡Gracias!



